martes, 6 de diciembre de 2011

Solito

-Somos muchos hermanos y mi mamá no nos puede cuidar a todos, por eso a mi me mando con mi Tía Rosa, yo le ayudo con la casa y los mandados y ella a cambio me da de comer, pero no se que paso, un día mi Tia me hizo cosas muy feas y me dijo que me tenia que aguantar que de todos modos mi mamá no me puede cuidar.

Después vino el, todo y todo fue peor, si, me da dinero pero yo no quiero dinero, yo quiero que no me toque, que no me desnude, que no me lastime, con el pretexto de que vive solo y no tiene estufa viene todos los días a casa de mi Tia y siempre pasa lo mismo, trato de salirme pero no tengo permiso, me encierro pero siempre logra entrar al cuarto, además mi tia grita “Mario, que estas sordo! Abre esa puerta y ve a ayudar a Juan a acarrear el desperdicio que para eso te paga y de todos modos con lo que me traes de dinero no alcanza para nada.

No puedo ir con mi mamá por que dice que no me puede atender, que ya estoy grande, que siga con mi Tia Rosa, ella también me hace cosas feas, me dice que para eso soy hombre, pero a mi no me gusta, me da vergüenza, me da pena, me da miedo y si lloro me va mal. ¡Nadie me quiere!

Esta es la declaración de Mario de 9 años.

http://www.oem.com.mx/diariodexalapa/notas/n2336626.htm

lunes, 7 de noviembre de 2011

Caminito de la escuela.

Dicen los que saben que en los primeros 5 años de vida se define el adulto que podemos llegar a ser: “los primero años de vida son las bases para la seguridad emocional, desarrollo intelectual  y autoestima de los pequeños, en esa edad desarrollan el potencial para desenvolverse con su entorno.”

Con mucho trabajo conseguimos cupo para nuestra pequeñita en el jardín de niños. Creímos que era una bendición porque, aún cuando su papá y yo trabajamos, no podemos pagar un colegio particular. Tengo muy presente el primer día que la llevé a clases; ella iba muy contenta a la escuela, tenía mucha ilusión de jugar con sus amiguitos, pintar con las crayolas y hacer figuras de plastilina. A diferencia de otros niños, ella no lloró en ese primer día de clases, entró triunfal a la escuela; se veía tan linda con su uniforme nuevo y ese brillito en los ojos que expresaba a gritos “soy niña grande.”

Por eso me llamó tanto la atención que conforme el año escolar avanzaba, ella empezó a orinarse en la cama, a no querer levantarse para ir al kínder, a maltratar sus juguetes, a ser agresiva y estar siempre a la defensiva, por lo que fui a hablar con la directora del kínder, quien me dijo que era parte de un proceso normal, que pronto se le pasaría. De hecho trajeron una psicóloga que me dijo que mi hija estaba muy bien.

Yo no tenía idea de que eran 22 los angelitos que estaban pasando por el peor infierno de sus recién estrenaditas vidas, que eran abusados sexualmente por los conserjes y maestros de esta escuela y que la directora protegía tal situación. En junio, gracias a la valentía de uno de nuestros pequeños supimos lo que sucedía y denunciamos. En octubre se giró la orden de aprehensión, ahora la delegación nos invita a acudir a terapia hasta diciembre…¿Y luego qué sigue? ¿Dónde queda aquel discurso de que las escuelas son un espacio seguro?
 
¿Qué aprendió en este tiempo mi pequeña?  Que le pueden faltar al respeto, que el amor solo es carnal, que no tiene fuerza ni valor alguno, que es un simple objeto, que sus lágrimas no le valieron de nada porque no había alguien con corazón para enternecerse, que su mami no estuvo ahí para defenderla. Es demasiada angustia para un ser tan pequeñito; yo sé que su cuerpecito mancillado va a sanar, pero ¿su alma, su espíritu?, ¿de qué tamaño y qué daño le dejarán las cicatrices de esta experiencia? ¿Sus ojitos volverán a brillar igual?
En mi entender, algo así sería el testimonio de cualquiera de los padres de los 22 niños abusados en el Jardin de Niños “Maestro Andres Oscoy” de Iztapalapa. En el siguiente link encontrarán más información al respecto.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Los caramelos

Mami mami entro llorando Teresita, me lastimo Miguel!! Me dueleeee…. Solo eso atinaba a decir entre lágrimas la pequeña de 4 añitos.

A las 10 de la noche Lolita, su tía, hacia dormida a la niña nunca pensaron que mientras ella y su hermana platicaban cómodamente en el otro cuarto, estaba sucediendo la desgracia.

-Pero que te paso le preguntaron y Teresita en medio de su llanto les decía: Es que Miguel me dijo que me iba a dar unos dulces que me compro y los tenia en su cuarto y me llevo mami, pero me jalo y me tiro a la cama y me lastimo aquí, decía mientras señalaba sus partes intimas.

De inmediato su madre le quito su pantaloncito y pudo comprobar que en efecto, su pequeña había sido violada por el vecino que de algún modo se las había ingeniado para sacar a la niña sin que lo vieran.

Apenas pudo Juana, la madre de la chiquita; contenerse de ir a cobrársela en ese instante al monstruo, solo atino a llevar a su hija al cuarto y consolarla, mientras su hermana se encargo de dar aviso a las autoridades y vecinos para impedir que escapara impunemente.

Ahora Miguel esta tras las rejas ¿Por cuánto tiempo? No lo sabemos; lo que si es una realidad el día de hoy es que la infancia de Teresita fue brutalmente transformada por este cobarde ataque a su inocencia y su cuerpo.

http://www.oem.com.mx/elsoldetlaxcala/notas/n2274516.htm

jueves, 20 de octubre de 2011

Por las "buenas" o por las malas.

Zoraya, de 13 años, despertó en un cuarto oscuro, pero se tranquilizó al ver el rostro de su papá sentado en la cama al lado de ella; la tranquilidad le duró poco porque él comenzó a abrazarla de una manera rara. Trato de defenderse y de huir, pero mitad la fuerza física y otro tanto las amenazas de matarla a ella y a su mamá, la hicieron permanecer ahí.

 
Así fue como él empezó a abusar de sus hijas. Su excusa: la separación de su mujer. ¡Ni modo, si ya no puedo ser su papá ahora voy a ser su amante! Les dijo a las pequeñas, porque primero era solo Zoraya, pero después no fue suficiente y siguió con Xóchitl, de 8 años. Todos los fines de semana y muchas tardes era la misma rutina: salir de casa de mamá con él, ir a ver como iba el negocio y de ahí a algún motel donde hacia con ellas toda clase de cochinadas.
 
Zoraya tenía miedo, vivía sin hambre, sin sueño, sin ganas de estudiar, sin ganas de jugar, sin ganas de salir, sin ganas de vivir y no podía ser de otra manera, toda la culpa era de ella. Su papá a ella le compró el Iphone, le daba dinero, le compraba la ropa y los zapatos que le gustaban, pero con una sola condición, no decir nada de lo que estaba pasando. Él había dicho: -mira hijita, es bien fácil, hacemos esto por las buenas o por las malas, te portas bien y traes a tu hermanita con nosotros, hacen y se dejan hacer todo lo que a los hombres nos gusta o meto a su mamá a la cárcel y a ustedes les pego un balazo ¡Así de fácil! Así que mejor pórtense bien con papito, que al fin tengo más dinero que su mamá y les puedo dar todo lo que quieran.
 
Por eso Zoraya y Xóchitl se quedaron calladas. Tenían miedo de lo que les pudiera pasar a ellas y a su mamá, quien afortunadamente notó un cambio en sus hijas y a fuerza de paciencia y perseverancia logró que Xóchitl, con el llanto en los ojos, le dijera lo que les venía sucediendo con su papá.

http://www.aguasdigital.com/alerta/leer.php?idnota=31251

martes, 11 de octubre de 2011

Los hombres no lloran.

-¿Cómo lo voy a violar si es hombre? Y es más hombre que tú. Ya lo he enseñado a ser macho, a complacer a una mujer. Tú tienes la culpa de que esto sea así, siempre estás trabajando y cuando no te vas con los amigotes, sales con los niños a andar en bicicleta. Yo soy mujer, tengo necesidades…
David tiene miedo. En su cabecita, él provoca el problema entre sus padres, al contarle a su papá lo que sucede con mamá cuando él se va a trabajar.
Ya no quiere que su mamá lo acaricie, que lo toque, que lo obligue a hacer tantas cosas tan asquerosas. Pero él es chiquito y su mamá le pega con un machete si no obedece.
David tiene vergüenza, culpa, rabia y miedo… Él piensa: si eso hace mi mamá que debe cuidarme y protegerme, qué me va a pasar si ella se va a la cárcel. Ya no voy a confiar en nadie, nadie se me va a acercar nunca. Yo tengo que cuidarme solito, al fin dice mi mamá que ya soy un hombre.

Pero bueno, piensa David, ya no importa, ya soy grande y me puedo defender, puedo pelear y si no salgo de la casa nada malo me puede pasar, además no debo llorar, yo soy hombre y los hombres no lloramos.
Todas estas cosas y muchas más pasan por la cabecita de David mientras se llevan a su mamá al reclusorio.
 

martes, 4 de octubre de 2011

El abuelo

¿Teléfono a estas horas? Alicia contesto y de inmediato su madre pudo ver como le cambiaban las facciones de su carita, su cuerpo se ponía rígido, y sus labios tan tensos que de pronto se veían casi blancos, no alcanzaba a escuchar pero era evidente que algo no estaba bien así que sin mas fue a su cuarto y levanto con cuidado la bocina de la extensión, fue entonces cuando pudo escuchar a su padrastro, diciéndole a su pequeña cualquier cantidad de frases morbosas, proponiéndole juegos eróticos; apenas pudo contenerse para no hablar y delatar su presencia en la línea telefónica, le pidió a Alicia que colgara y después imploro por la sabiduría necesaria para poder lograr que su hija le contara lo que estaba pasando.

Alicia con apenas 10 años, tenia miedo ante las preguntas de su madre, pero finalmente soltó el llanto y le conto todo lo que pasaba cada que vez que su mama la dejaba a pasar el fin de semana con su abuela.

Tenia como 5 años cuando “El poli”(como le decían a su abuelo) le empezó a tocar sus partes intimas y se tenia que dejar para que le diera un poquito de dinero de “su domingo” pero lo peor era que un día ya de 8 años la encerró en un cuarto y entonces si la lastimo mucho al meterse dentro de ella, ella gritaba de dolor pero le tapo la boca y no la soltó hasta que había terminado; después le dijo que no podía decir nada de lo que pasaba. Por eso se resistía a ir a visitar a su abuela, porque su esposo siempre que la dejaban a dormir ahí, buscaba la manera de quedarse a solas con ella y hacerle cosas.

A medida que Alicia contaba todas las cosas que “El Poli” le hacia, Rosario su madre, veía su propia infancia, cuantas veces su propio padre la violo siendo pequeña, hasta que pudo irse de su casa a hacer su vida; recordó como en su momento ella se armo de valor y le conto a su madre todo, pero por toda respuesta recibió tremendo regaño, diciéndole que estaba loca y que con esas cosas lo único que iba a provocar seria que el padre las abandonara, asi que callo de nuevo y trato de olvidar.

Esta vez no!! Se acabo el tiempo de callar; Alicia no pasaría por lo mismo, juntas le pondrían un alto a esos abusos y juntas saldrían adelante pensaba, mientras tomaban el camino a la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales.


http://www.sipse.com/noticias/121675-consignan-abuelastro-presunta-violacion-menor.html

martes, 27 de septiembre de 2011

Confidencias entre niñas de 11 años.


¿Te puedo platicar algo? ¡Pero es un secreto y no puedes decírselo a nadie!

Ya se viene el puente del 16 de Septiembre y no quiero ir al rancho de mi tio Alfredo por que me hace cosas que no me gustan, por las mañanas muy temprano o por las noches cuando mi mamá están dormida, siempre se mete a mi cuarto y me empieza a tocar. Cuando nos bañamos en el rio con dice que va a nadar con nosotros y por abajo del agua siempre me esta tocando.

Todas las vacaciones vamos para alla por que mi mamá lo quiere mucho, dice que ha sido muy bueno, que siempre manda los boletos del camión para que vayamos a visitarlos. En semana santa pide que mi mamá y yo nos adelantemos y mi papá nos alcanze alla en el Viernes Santo, esas veces son las peores, por que mi mamá se va a platicar con mi abuelita y ayudarla con la casa o al mercado y siempre me dejan a solas con el.
¿Por qué no le dices a tu mamá?

Por que tengo mucho miedo,  mi mamá es muy enojona, si le digo eso lo va a golpear y el trae pistola, la mata o la meten a la cárcel  ¿Que voy a hacer yo con mi hermanito? El papá de mi hermano no es mi papá, el es muy bueno conmigo, pero si le pasa algo a mi mamá y me mandan con mi papá… ¡Yo no quiero, a el lo dejamos por que nos pegaba muy fuerte a mi mamá y a mi!

¿Y si le decimos a mi mamá que tu me invitaste a otro lado para el puente? No, no va a funcionar, ella siempre quiere que vayamos a ver a mi abuelita Meche.

Ni modo, no puedo hacer nada, me voy a llevar a Durango muchos shorts y mi chamarra grande para que no me pueda tocar. Voy a tener mucho calor, pero no me importa, prefiero deshidratarme a sentir sus manos asquerosas y su olor a cerveza…

En esta ocasión no hay link de ningún periódico por que este monstruo anda suelto, esta conversación llego al mail de “Secretos que duelen” y lo envió la amiguita de la niña abusada por que no sabe que hacer.