-¡El resumen esta mal hecho! Quiero que te quedes a la salida para que tú y yo revisemos tu desempeño.
Gaby tiembla con esas palabras, el estomago se le revuelve y a pesar del calor de Los Cabos empieza a temblar por que ella sabe que no van a revisar sus trabajos, que no “Profe” no le va a explicar las fracciones que tanto se le dificultan. Se le llenan los ojitos de lagrimas por que ya sabe que va a suceder.
Como no va a saberlo si todo empezó desde 5to. primero le ayudaba con los trabajos, un día mientras revisaban unas fracciones el metió la mano por debajo de su falda, ella brinco pero el la detuvo y le dijo tajante “te aguantas o repruebas el año y a ver como te va con tu mamá” Y asi siguió el año escolar entre abusos, amenazas y vejaciones.
A principios del 6to año Gaby le planto cara y le dijo que no, el maestro mando a llamar a su mamá para decirle que estaba muy decepcionada de la niña, que no ponía de su parte, que siempre platicaba en clases, que no cumplía con los trabajos, que si llevaba promedio aprobatorio era por que el no la quería perjudicar y al llegar a su casa su mamá le da una tunda que no le dejo ganas de decir nada.
Y así llego la salida de clases, sus compañeros se comenzaron a retirar, quiso salirse entre “la bolita” pero el maestro la detuvo “te dije que te quedaras” ella se volvió a sentar para esperar que todo pasara rápido, pensaría como siempre en otras cosas, que su papá iba a regresar del "gabacho" e iría a una escuela linda, que estaba muy cerca la secundaria donde no tendría que volver a ver al profesor… pero esta ocasión fue distinto, aparte de tocarla y obligarla a tocarlo la puso contra la pared y sintió un dolor profundo, que le quemaba, mientras el le decía “ Es tu regalo de graduación, pa’ que te acuerdes de mi cuando dejes la primaria”
Cuando su madre la vio llegar con solo verle los ojos apagados comprendió todo, por que las malas notas, la falta de apetito, el insomnio…
Y ahí empezó un peregrinar de Ministerio Publico en Ministerio Publico por que no tenían tiempo de atenderlas y en ese camino Gaby y su mamá conocieron a Fernanda y a Hilda, más o menos de la misma edad de Gaby pero de otras primarias. Sus historias son muy parecidas, igual de dolorosas.
Estas tres familias ganaron un poquito de paz cuando se dicto el auto de formal prisión, pero se dice en las escuelas donde este hombre trabajaba que esta apoyado por funcionarios de la Procuraduría General de Justicia.
Yo me pregunto: ¿Habrá justicia?
Qué triste historia...
ResponderEliminarLa verdad me removió recuerdos muy tristes...
Lo sigo...